Con 54 años de experiencia, Hipólito Solís mantiene vivo el oficio del bolero en San Juan del Río.
Colaboración de Raúl Mosso Uribe, estudiante de la Licenciatura en Comunicación de la Universidad Mesoamericana, San Juan del Río.
San Juan del Río, Qro. a 6 diciembre 2024.- El oficio de bolero, una tradición que sigue viva en San Juan del Río. A pesar de la competencia de la moda moderna, el bolero sigue siendo una figura importante en la comunidad, ofreciendo un servicio esencial para aquellos que buscan reparar y cuidar sus zapatos.
Hipólito Solís López, un bolero con más de 54 años de experiencia, es un ejemplo vivo de esta tradición. “Me dedico a hacer calzado, ilustrar calzado, como se conoce años atrás, bolero”, explica con orgullo. Su dedicación y esfuerzo han permitido que su familia prospere, y actualmente tiene dos hijos estudiando en la universidad.
El oficio de bolero ha cambiado mucho con el tiempo. “Antes se usaban puros zapatos, ahora la mayoría usa tenis”, comenta Hipólito. A pesar de estos cambios, su pasión y dedicación al oficio siguen siendo las mismas. Su historia es un testimonio de la importancia de preservar las tradiciones y oficios que han sido parte de nuestra cultura durante generaciones.
La historia del bolero en San Juan del Río es rica y fascinante. Según su relato, el oficio de bolero en la zona se remonta a la época en que un señor llamado Francisco, originario de Ciudad de México, era el único bolero en el jardín de independencia. Con el tiempo, otros boleros, incluyendo a Hipólito, comenzaron a trabajar en la zona.
A pesar de los desafíos que enfrenta el oficio de bolero en la actualidad, Hipólito sigue siendo optimista sobre el futuro. “Lo máximo es cuidar la unión familiar”, explica. Su dedicación a su familia y su oficio es un ejemplo inspirador de la importancia de preservar las tradiciones y oficios que han sido parte de nuestra cultura durante generaciones.