Es más que un negocio, es ser parte de la fe y las promesas de la gente
San Juan del Río, Qro. A 28 de enero del 2025.- Ana Cortés de la Cruz, vendedora de temporada lleva 38 años sirviendo a la comunidad a través de la vestimenta del Niño Dios. Este año, como en anteriores, las ventas han sido un reflejo de la devoción de los sanjuanenses y de personas provenientes de municipios cercanos como Ezequiel Montes, Cadereyta y Pedro Escobedo. Asegura que es un honor que le confíen las imágenes del Niño Dios, muchas de las cuales tienen hasta 150 años de antigüedad y son reliquias familiares.

El 2 de febrero, Día de la Candelaria, marca el punto culminante de esta actividad. Este año, con el apoyo del gobierno municipal, los comerciantes se han mantenido en el centro histórico, un punto estratégico que facilita el acceso de las familias. “La ubicación aquí, en el corazón de San Juan del Río, nos permite llegar a más personas y preservar esta tradición tan especial”, explica Cortés.
Cada vestimenta cuenta una historia. Desde un Niño Dios vestido de San Juan Diego por una familia agradecida tras un accidente, hasta imágenes que se creen milagrosas por su conexión con sanaciones sorprendentes. “Es más que un negocio, es ser parte de la fe y las promesas de la gente”, relata Cortés con emoción.

Ana Cortés extiende su agradecimiento a la comunidad que cada año deposita su confianza en los comerciantes locales. “Mientras Dios nos dé vida, estaremos aquí para servirles”, concluye.